Consejos para aumentar tu rendimiento académico

Para rendir al máximo nivel primero debes haber entendido y retenido al máximo todas las explicaciones dadas en clase para ello una buena idea es tomar unos buenos apuntes y sobretodo tenerlo organizados y al día.

Dedica tiempo para estudiar todos los días de la semana. Se recomienda estudiar una hora y media cada día para supera la ESO sin dificultades y 3 horas para Bachillerato. Es importante, aunque no tengas deberes.

Es recomendable estudiar a las mismas horas para habituar al cuero y a la mente al estudio. Además también es útil la organización del estudio mediante la realización de un plannig.

Estudia una habitación fija. Deja de lado el teléfono,  la televisión, el ordenador y la música. Procura mantener una buena postura y estudiar en una mesa, nada de estudiar en la cama, ni en el sofá. El sitio que elijas debe invitar a la concentración.

Consigue motivación, este es un buen consejo para aumentar el rendimiento.

Ordena la mesa.  Tener la mesa donde estudias despejada y limpia, ayuda al tener un orden interno que ayuda a  comprender y memorizar mejor. Se recomienda empezar por tareas que requieran un esfuerzo y atención menor para continuar con las de mayor dificultad y finalizar con la que requieran menor esfuerzo debido al cansancio acumulado por las tareas anteriores.

Los descansos son muy importantes. Trata de descansar al menos 5 minutos cada hora. Además realizar alguna actividad diferente al estudio ayuda a despejarnos un poco y a continuar con el estudio de la mejor manera posible.

Realiza un planning anual, en el que escribas tus objetivos y meta para el año académico. En el estarán todas las tareas a realizar por semanas. También es bueno apuntar los exámenes y trabajos que se tenga que realizar. Proponte este planning como algo personal.

Cuando realices un buen trabajo u obtengas una buena calificación, felicítate. Piensa en positivo para construir unos hábitos positivos sobre lo que estas realizando.

Es importante desarrollar la constancia y  la capacidad de esfuerzo. Empieza de menos a más, es decir empieza con tiempos cortos de estudio. Ve aumentando gradualmente, llegara un día en que no te costara nada de trabajo ponerte a estudiar todo el tiempo que quieras.

Si necesitas ayuda puedes contar con un profesor particular o acudir a academia para que te ayuden a potenciar todo tu potencial.

Tecnicas de estudio

Estudiar todo el temario de memoria esta pasando de moda ya que los resultados obtenidos no suelen ser muy buenos. Os vamos a mostrar que existen otras técnicas de estudio que además de ser más efectivas pueden llegar incluso hasta ser divertidas.

Técnicas de Estudio

Subrayar: es una acción muy importante. Es una técnica muy sencilla y conocida. Con ella destacaremos las partes más importantes de los apuntes o del libro usando varios colores. Para ello lo recomendable es realizar una primera lectura comprensiva y a continuación proceder a subrayar.
Realiza tus propios Apuntes: es la segunda técnica más utilizada después de subrayar. Consiste en resumir lo más importante con tus palabras para poderlo recordar más fácilmente.
Mapas Mentales, otro clásico Es una de las mejores opciones para organizar y resumir las ideas. Hacer un buen mapa puede ayudarte a estudiar mucho más rápido.
Fichas de Estudio: son muy eficaces para asimilar datos concretos como fechas, vocabulario o números. Por tanto, serán ideales para asignaturas como geografía, química, o cualquier idioma que estudiemos.
Ejercicios/Casos prácticos: realizar ejercicios o casos prácticos puede ayudarnos a la hora de asimilar la teoría de algunas de las materias. Son muy eficaces como método de estudio en matemáticas, derecho, físico o químico, en general todas las materias que cuenten con números y problemas.
Tests: es una buena herramienta para repasar en los días previos al examen. Con test se pueden realizar una comprobación para evaluar si hemos adquirido los conocimientos necesarios una finalizado el estudio.
Brainstorming o lluvia de ideas, es una técnica para realizar en grupo. Es muy útil para realizar trabajos en grupo ya que cada miembro podrá aportas sus ideas consiguiendo realizar un trabajo mejor. Otra de las técnicas de estudio que podemos realizar en grupo.
Reglas Mnemotécnicas: son muy útiles para memorizar conjuntos y listas. Se basan en asociar los conceptos a memorizar con otros que nos sean más familiares y fáciles de recordar. No hay una serie de reglas para realizarlas puesto que dependen de cada persona.
Organizar el Estudio: es de las más efectivas aunque muchos de nosotros lo dejamos de un lado. Establecer un calendario o planning nos ayudara a conseguir nuestros objetivos y metas del año académico.
Dibujos: mucha gente tiene una alta memoria fotográfica por lo que para ellos les resultara más fácil a la hora de memorizar y estudiar la realización de dibujos.

¿Cuando es realmente bajo rendimiento?

¿Cuándo se puede hablar de “bajo rendimiento escolar”?

Podemos estar ante un caso de bajo rendimiento escolar cuando los resultados obtenidos en el colegio por parte del niño no son satisfactorios. Se puede diferenciar entre bajo rendimiento escolar y el fracaso escolar. En el segundo además de obtener calificaciones bajas, el niño  no consigue adaptarse al colegio.

Los niños que presentan bajo rendimiento escolar son de muy distintos perfiles. Encontramos niños muy trabajadores, aunque el trabajo no les resulta nada productivo, tenemos también los niños pasivos, que no se implican en el colegio o niños los cuales presentan un problema de adaptación y pueden entrar en conflictos fácilmente.

Orígenes del bajo rendimiento escolar

Para que un niño manifieste un bajo rendimiento escolar, pueden haber implicados multitud de factores, entre estos se pueden destacar los siguientes:

1. Factores físicos: son niños que presentan dificultades concretas que vienen dadas por alguna deficiencia física y que pueden traer además dificultades cognitivas.  Pueden padecer o haber padecido algún tipo de enfermedades o trastorno que les mermaran la capacidad de atención. En el grupo se incluyen también alumnos con bajo rendimiento escolar, que llevan consigo dificultades muy de base (procedentes por ejemplo de partos traumáticos, enfermedades, ingresos hospitalario a los meses de vida…), de las que nadie se ha dado cuenta en su momento.

2. Factores psicológicos: son niños que se encuentran con plena salud física pero que emocionalmente son frágiles. Su maduración psicoafectiva, por los motivos que fueran, se ha visto afectada. Estos niños tienen todas las capacidades y los recursos, pero no logran aplicarlos porque se encuentran bloqueados. Esta situación puede estar causada de una manera puntual como pueda ser la pérdida de un ser querido, la separación de los padres o la introducción de grandes cambios en el hogar familiar o algo cronificado como por ejemplo un mal ambiente en el hogar.

3. Factores sociales: nos encontramos con casos de niños que proceden de familias con un bajo poder adquisitivo y bajo nivel cultural. Los pequeños ven en casa un ambiente que no tiene que ver nada con lo que ellos viven en el colegio. Y por tanto no saber adaptarse a él.

¿Cómo se trabaja con estos niños?

Para potenciar el rendimiento escolar el modelo educativo debería de ser capaz de enseñar, además de la cultura, cosas como saber educar las emociones, fomentar el gusto por aprender, y permitir un desarrollo correcto de las habilidades sociales de los niños.

Rendimiento escolar o academico

El rendimiento escolar o académico tiene referencia a los conocimiento que se adquieren en el ámbito escolar, en la educación terciaria o en la educación universitaria. Un estudiante con un buen rendimiento será aquél que consigue las calificaciones positivas frente a los exámenes a los que esta sometido durante el curso académico.

Podemos decir que el rendimiento académico sirve para  medir  las capacidades del alumno, lo que nos indica que éste ha conseguido aprender a lo largo de su proceso de formación. Además supone la capacidad que tiene un alumno a la hora de responder a estímulos de carácter educativo.

Existen muchos factores que inciden dentro del rendimiento académico que pueden ir desde la dificultad inherente de algunas de las asignaturas cursadas, hasta una gran cantidad de exámenes que preparar para el mismo día. Por lo que vemos no hay motivos claros y será una combinación de ellos.

Otras cuestiones que están en relación directa es el factor psicológico, como puede ser la falta de motivación, las distracciones en clase o el desinterés por las materias impartidas. Esto dificulta la asimilación de los conocimientos que imparte un docente y que termina afectando sin ninguna duda,  al rendimiento escolar o académico.

Cierto es que este rendimiento académico, se puede asociar a la subjetividad del corrector. Por ejemplo, en asignaturas tales como las ciencias sociales, se pueden generar confusiones debido a distintas interpretaciones.

En todos los casos, los expertos sobre rendimiento académico o escolar recomiendan habituarse a hábitos de estudio para lograr mejorarlo. Algunos estos hábitos saludables para el estudio son, por ejemplo, no estudiar durante muchas horas durante la noche anterior al examen, sino que mejor alternativa es hacerlo de una manera progresiva.

Cabe destacar que un bajo rendimiento escolar o académico no quiere decir que el alumno tenga poca capacidad. Se ha estudiado y demostrado que la mente humana es compleja y que nuestros actos, reacciones y conductas no deben de verse de una manera superficial.

Tenemos el ejemplo de Albert Einstein que en el colegio tenía un bajo rendimiento e incluso se llegó a dudar sobre su capacidad intelectual o Shigeru Miyamoto  que mientras estudia en la universidad se distraía tocando música o dibujando motivo por el cual no conseguía aprobar la carrera y que ahora nos ha brindado multitud de videojuegos excepcionales.

Se podría decir que Einstein y Miyamoto no serían tan inteligentes como para superar sus cursos. Esto es absurdo. Podemos ver en ambos casos, como 2 personas creativas no encontraban los estímulos necesarios en su educación por lo que estos individuos suelen rebelarse contra el sistema dando lugar a pensar que no tienen la suficiente capacidad cuando es lo contrario.

Podemos resumir que basarse en el rendimiento escolar o académico para poder evaluar la capacidad intelectual de una persona no es lo correcta. Si la educación fuera capaz de adaptarse a las necesidades específicas de cada individuo, si el sistema no forzara el conocimiento sino que por el contrario se animara a investigar y lo más probable es que nadie prefiriera el ocio a ponerse a estudiar y descubrir cosas nuevas.